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martes, 5 de marzo de 2013

La vida puede no ser perfecta, pero el té sí lo debe ser




        The Manxman (1928), también conocida como “El hombre de la isla de Manx”, fue el último film de la etapa muda de Alfred Hitchcock.  Es, en esencia, un drama sólido con dos temas frecuentes en el arte del director: triángulo amoroso y suicidio.




        Cuenta la historia de dos amigos de la infancia, Pete Quillian, un simple pescador y Philip Christian, joven abogado. Pete se enamora de Kate, pero Cesar, el padre de la muchacha se rehúsa a consentir el casamiento de la pareja. Pete parte entonces hacia el África en busca de fortuna y le pide a Philip que cuide a su novia hasta su regreso. 





        En ausencia de Pete, Philip y Kate se enamoran y lamentan la imposibilidad de llevar adelante el romance, tanto por la amistad de los muchachos como por la promesa de la joven de esperar a su novio. Ninguno de los dos quiere lastimarlo.




        Llega la noticia de que Pete ha muerto y enseguida Philip y Kate comienzan los preparativos para una vida juntos. Pero la noticia resultó falsa y el pescador regresa a la isla como un hombre rico, por lo que Cesar finalmente consiente el matrimonio de su hija. Aunque enamorada del otro, Kate trata de encaminar su vida con Pete.    




        Tiempo después Kate tiene una hija y decide abandonar a su esposo. Un día, como todos los días de una típica y sencilla familia inglesa, deja preparada la mesa del té. Todo a la perfección. O casi.  Pete se da cuenta de que algo no anda bien: están el té, la leche, los cubos de azúcar, el pan y la manteca. Falta el lugar de Kate. Ella dejó la mesa lista para un solo comensal, la alianza y una nota que explica su ausencia: ama a otro hombre.  





        Mientras tanto, el joven abogado está por asumir un cargo importante y no está dispuesto a dejar su carrera por ella. Frustrada, Kate regresa con Pete y le confiesa que él no es el padre de la niña. Él no cree y Kate, desesperada, intenta suicidarse.

        Kate es llevada a juicio el día en que Philip estrena su cargo de juez. Éste rechaza condenarla y la obliga a irse con Pete. Kate se niega y César, su padre, quien está presente en la sala, acusa a Philip de ser “el otro”. Philip admite y abandona el tribunal.





La película termina con Philip y Kate abandonando la casa de Pete con la niña en brazos y bajo la mirada de los vecinos que fueron asistir la escena.




Pese a tratarse de un tema polémico y osado, luego de los créditos puede leerse un cartel de tono moralista muy común en el cine de la época, principalmente el americano: “De qué le sirve al hombre ganar el mundo si pierde su propia alma”



Té  - The traditional  and perfect  english cup of tea




Ingredientes

200 ml de água
Té negro en saquitos o en hebras
Azúcar a gusto

Preparación

Caliente el agua hasta que empiece a hervir, apague el fuego y vuelque el agua sobre una taza con el saquito de té o en una tetera donde se encuentren las hebras. Esperar la infusión por 2 minutos con la taza o la tetera tapadas. Retire el saquito o llene una taza con la preparación de la tetera y agregue 10 ml de leche entera en temperatura ambiente. Espere 6 minutos para que alcance la temperatura ideal para el consumo (60ºC). Endulce a gusto.

















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