En “Asesinato” (Murder!,
1930) Hitchcock, con 30 años, ya tenía una carrera consolidada en Inglaterra.
Este es su 11º película y uno de los raros “whodunits” que rodó.
“Whodunits”, contracción de la pregunta “Who has done it?” (Quien lo ha
hecho?), es un drama, un policial con un enigma: Quien mató?
Hitchcock siempre evitó ese tipo de películas, ya que, según decía, en general
el interés se concentra exclusivamente en la parte final.
La película cuenta la
historia del actor teatral Sir John Menier, quien es llamado para integrar un
jurado en un caso de asesinato. La acusada también es actriz, Diana, a quien se
le atribuye haber dado muerte a un compañero golpeándolo con un atizador de
chimenea. Termina siendo condenada a la horca.
Pero Menier no se
convence de su culpa y se lanza a probar la inocencia de la joven. Para ello
cuenta con la ayuda de una pareja de actores, los Markham.
Los tres recorren los sitios por
donde pasó Diana, donde vivió y trabajó. Para poder reconstruir el crimen en su
mente, John Menier resuelve pasar una noche en la pensión donde ocurrió: un
lugar sencillo atendido por una mujer llena de hijos.
Sir
Menier, un renombrado actor de teatro, acepta la condición de dormir en una
pensión en la búsqueda de pistas, pero no deja de imaginar como sería pasar la
noche en un local más ajustado a su condición: el Red Lion Hotel. En ese
instante el director nos muestra el fruto de la imaginación de John y como
sería una deseada cena: pollo asado, ensalada y vino.
Finalmente, su investigación no resulta en vano
y descubre al verdadero asesino: el novio de la acusada.
Hitchcock,
en éste su tercer film hablado, experimenta con el sonido: se puede “oír”
los pensamientos de uno de los personajes. Pero aún así, continua siendo
eminentemente visual.
Prueba de ello son los
planos y contra-planos entre Diana y John en la prisión, y la utilización de
una grúa para el plano general de la celda y del picadero del circo donde el
crimen resulta esclarecido.
Otro momento brillante
es el pasaje del tiempo mostrado a través de la sombra del cadalso de Diana,
que se hace cada vez más grande a medida que se aproxima la fecha de su
ejecución.
En
“Asesinato!” tenemos la presencia de algunos temas hitchcocknianos: la
falsa acusación, la discusión sobre crímenes en la mesa al momento de cenar y
la utilización de un objeto de uso doméstico como arma. Con respecto a esto
último, Hitchcock justificaba: “Algunos de nuestros crímenes más extraños
son domésticos, ejecutados con ternura en lugares simples y caseros como la
mesa de la cocina”.
Ensalada de batata
con queso y mostaza
Sweet potato, feta and wholegrain mustard salad
Ingredientes
500g de batata cortada en fetas
1 atado de espinacas
1 cebolla colorada cortada en fetas
200g
de queso feta (queso griego hecho de leche de cabra y oveja)
3
cucharas (sopa) de vinagre balsámico
2
cucharas (sopa) de miel
1
cuchara (sopa) de mostaza en granos
aceite
de oliva a gusto
Preparación
Cocine
la batata en agua y sal. Cuanto esté cocida y firme, escurra y agregue un poco
de aceite. Caliente bien la sartén para freír las fetas de batata por algunos
minutos de cada lado.
Mientras
tanto, prepare la salsa: mezcle el vinagre balsámico, la miel, la mostaza y el
aceite.
Arme
la ensalada: coloque la espinaca, la cebolla y la batata. Desparrame el queso
feta y riegue todo con la salsa.