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martes, 29 de enero de 2013

Downhill y la comida del alma



        Downhill (no tiene traducción al español) es un film de Hitchcock rodado en 1927, aún en su etapa muda. El guión nos lleva por los más variados lugares: Inglaterra, Paris, Marsella; aunque, sin embargo, se trata de otro viaje: un viaje por la degradación.




        En un internado para varones en Inglaterra, Roddy Berwick es el capitán estrella del equipo de rugby. Junto a su mejor amigo, Tim, se interesan por Mabel, la mesera del colegio, quien, malintencionada, acusa injustamente a Roddy de haberla molestado. Atento a que Tim está peleando por una beca en la Universidad de Oxford, lo convence a Roddy de que se haga cargo de la situación y acepte la expulsión del colegio, prometiéndole nunca revelar la verdad. Cuando se entera, el padre de Roddy lo echa de casa.





         Allí comienza su descenso hacia los infiernos. Se marcha a París donde trabaja como actor teatral. Se enamora de Julia, la estrella de la obra, siendo despreciado por ésta. Al recibir Roddy una herencia, Julia finalmente lo acepta y se casan. Pero Julia mantiene una relación secreta con su antiguo novio (el protagonista de la obra), y juntos despilfarran todo en dinero de Roddy. Al descubrir la infidelidad de su esposa, Roddy se separa y recomienza su vida como bailarín de alquiler en un salón de Paris, aunque desiste al no sentirse bien bailando con viejas señoras por dinero. Desilusionado y arruinado se marcha hacia Marsella donde “hasta lo que quedaba de él fue arrojado a las ratas de los muelles de la ciudad”.




        En Marsella, solitario, enfermo y delirante, llama la atención de algunos marineros que lo asisten y le dan de comer.




        En esos momentos de depresión, tristeza y cansancio, el único alimento que apetece, que pasa por su garganta, es aquél para el cual no hace falta esforzarse para comer, ya que hasta el acto de masticar resulta un sacrificio. Para esas situaciones existe lo que se conoce como “comida del alma”: que alimenta a la vez que nos conforta. Es justamente lo que se le ofrece a Roddy: una sopa. La sopa, además de clasificar económicamente el ambiente en que viven los marineros, es reconfortante y restauradora. Todo lo que Roddy necesita.
        
     Así como se restablece, el joven es enviado de regreso a Inglaterra donde termina aceptado por el padre que se había enterado de la verdad sobre la falsa acusación de la mesera.
  
        En Downhill, Hitch hace algunos experimentos cinematográficos como las escenas en que el protagonista está delirando. Lo que se utilizaba hasta ese entonces eran fusiones e imágenes fuera de foco. El director intenta integrar el sueño y el delirio con la realidad haciendo un montaje con varios cortes de escenas sin continuidad.
Hitchcock ya empezaba a mostrar su lado osado y divertido: en una noche en que Roddy está trabajando en el salón de bailes en París, se siente atraído por una mujer mayor, aunque bonita. Cuando amanece y ellos aún están en el salón, las ventanas se abren y la luz del sol ilumina el rostro de ella, y, en ese momento, nos damos cuenta de lo horrible que es, con trazos nada delicados y un ligero bigote.





Sopa inglesa de zanahorias – English carrot soup



Ingredientes

3 zanahorias
4 cucharas (sopa) de manteca
1 cubo de caldo de gallina


Preparación

En la olla coloque las zanahorias sin cáscara, la manteca y el caldo de gallina. Cubrir con agua y luego del hervor cocinar por 15 minutos. Apague el fuego y pase por la licuadora. Salar a gusto. Servir con ciboulette picada.

Como se ve, hasta la receta no exige un gran esfuerzo.




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