Psicosis (Psycho, 1960) se
trata, sin ninguna duda, de la película más famosa de Alfred Hitchcock. El
guión se basó en el libro del mismo nombre escrito por Robert Bloch en 1959 y
que, por su parte, se inspiró en una historia verídica de Ed Gein, homicida del
estado de Wisconsin, cuyos crímenes ganaron notoriedad luego de que
descubrieran que exhumaba los cadáveres de cementerios locales para hacer
trofeos y recuerdos, sumándole el hecho de que guardaba en su casa el cadáver
de su propia madre.
Hitchcock,
luego de leerlo, compró los derechos para producirla y al mismo tiempo agotó el
stock de 3 mil ejemplares disponibles en las librerías para que nadie supiera
el final.
Marion Grane (Janet Leigh) y Sam
Loomis (John Gavin) son amantes. Ellos se encuentran
en el horario del almuerzo en un hotel de Phoenix, Arizona.
Si prestamos atención al traje de Marion podremos observar
que es bastante osado para la época, lo que indica que la censura ya comenzaba
a ceder. Era el fin del código Hays.
Pese al
romance, no podían quedar juntos, dado que Sam es casado, no tiene dinero y se
encuentra lleno de deudas.
Sin siquiera
tocar el sándwich que habían pedido, Marion regresa a su trabajo como
secretaria en una inmobiliaria.
En la oficina, le encargan de
realizar un depósito de U$S 40.000 producto de una venta, en la cuenta de la
empresa. Pero en vez de llevar el dinero al banco, Marion huye con él.
En la ruta, yendo tras de Sam, se detiene cansada para dormir en
el auto. Por la mañana es despertada por un policía.
Creyendo que fue descubierta por el hurto cambia de auto.
Sigue
viaje y luego de un tiempo, cansada y bajo la lluvia termina perdiéndose y
decide parar en un motel de la ruta: el Bates Motel.
El lugar se encuentra vacío y parece en
decadencia debido a un desvío en la ruta principal que lo dejó medio escondido.
Marion es
atendida por el joven, simpático y extraño dueño, Norman Bates (Anthony
Perkins) que la invita a cenar en su casa.
Pero Marion, desde la ventana de su cuarto, observa la casa de los Bates
y oye la conversación de Norman con su madre, quien desaprueba la presencia de
la joven en su casa.
Bates regresa explicando que su madre
está indispuesta y, por ello trajo algo para que comieran juntos: un sándwich y
leche. Comida en extremo simple, sencilla, casi infantil e ingenua. Podría ser
un sándwich de crema de maní con mermelada. Aparentemente significando algo que
sería exactamente lo opuesto en poco tiempo. Hitchcock preparaba una sorpresa.
Ellos cenan en una sala que parece ser el
estudio personal de Bates, en el que expone el resultado de su hobby: aves
embalsamadas. Bates es un taxidermista aficionado. Pide disculpas por el
comportamiento de su madre, explicando que ella tiene problemas mentales.
Marion se retira a su cuarto. Bates se
queda en el estudio, y después de retirar un cuadro sobre la pared comienza a
mirar por un agujero a la habitación de su huésped. La observa cambiándose de
ropa y luego también se retira.
Ella se prepara para un baño. Y tenemos
aquí una de las escenas más famosas de la historia del cine. De las más
asustadoras. Muchas veces copiada, plagiada y homenajeada. La escena icónica de
la ducha en la bañadera. Mientras ella se baña resulta atacada por un cuchillo
y una sombra de una mujer.
La escena le tomó a Hitchcock siete días para filmarla.
Fueron setenta posiciones de cámara para cuarenta y cinco segundos de duración.
En ningún momento el cuchillo toca el cuerpo. No se puede ver ninguna parte del
cuerpo desnudo, que era aún un tabú. La sangre solo aparece al final de la
escena, escurriéndose por la rejilla. El mérito de la escena está en el
montaje, sobre cual el director era un maestro. Todo ello acompañado del agudo
sonido de violines.
Otra osadía de Hitchcock, la protagonista muere antes de la
mitad de la película.
Bates ve el cuerpo de la joven, la coloca
en el baúl del auto de ella y lo hunde en un pantano cercano.
En Phoenix, la hermana de Marion,
Lila Grane (Vera Miles) y Sam están preocupados con su desaparición. Junto
al detective Arbogast (Martin Balsam) van tras la joven.
El detective llega al Motel Bates. Norman es evasivo en
las respuestas. Arbogast desconfía. Al ingresar a la casa y subir las escaleras
para ir al encuentro de la mujer es sorprendido por ella, que lo asesina.
Lila y Sam, sin noticias del detective, acuden al sheriff
local. Éste se sorprende al saber que Arbogast trataba de hablar con la señora
Bates, ya que ella había fallecido hacía varios años. Lila y Sam salen para el
Motel Bates tratando de descubrir qué estaba ocurriendo. Descubierto, Bates
pierde la peluca que usaba cuando personificaba a su propia madre.
Para Hitchcock, la producción de esta película fue la
experiencia más apasionante del juego con el público. En primer lugar porque el
espectador no logra identificarse con ningún personaje, ni siquiera con la
joven que se trata de una ladrona y termina muerta a mitad del film. El villano
resulta por momentos simpático. Otra novedad es la aparición de la palabra
“travesti” en el cine.
Así es, no todo es lo que parece. Lo que Truffaut denominó
de escala de lo anormal: primero la escena del adulterio, luego el robo,
después un crimen, otro más y, finalmente, la psicopatía. Para Hitchcock lo que
valía no era la historia ni los personajes, sino cómo era contada. Lo que
emocionó al público fue la película pura.
Técnicamente, Psicosis
difiere un poco de los otros trabajos de Hitchcock, por parecer una producción
sencilla ya que fue filmada en blanco y negro (él decía que era para no
impactar tanto) utilizando su equipo de los programas de televisión y los
actores no era grandes estrellas. Todo eso, se supo luego, fue para reducir los
costos ya que al estudio para el que trabajaba esta historia no gustaba y puso
muchas limitaciones, tanto técnicas como financieras.
Pero el director sabía hacer las cosas. Psicosis costó apenas U$S 800.000 y
facturó U$S 40 millones. Fue nominado al Oscar por mejor dirección, mejor
actriz de reparto, mejor fotografía y mejor dirección de arte. Ganó el Globo de
Oro en la categoría de mejor actriz de reparto y también el premio Edgar (Edgar
Allan Poe Awards, EUA) como mejor película.
Fue elegido, además, como el 11º mejor film de todos los
tiempos y el mejor del género de horror por la revista Entertainment Weekly.
Y también fue elegida como la 18º mejor película de todos
los tiempos por la AFI (American Film Institute).
Sándwich de pasta de maní con jalea. Peanut butter and Jelly sandwich
Ingredientes
Pan
lactal
Pasta
de maní
Jalea
de frambuesa
Preparación
Se trata de un sándwich, así que las fetas de pan van por
fuera y el relleno por dentro. Igualmente, toda creatividad es bienvenida.
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