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miércoles, 8 de enero de 2014

Intriga Internacional, y trucha al limón



          Intriga Internacional (North by Northwest, 1959) es clasificada por algunos como un resumen de la fase americana de Hitchcock. La película contiene varios de sus temas clásicos, como el hombre inocente perseguido por un crimen que no cometió, y el tan mencionado MacGuffin.





          El filme comienza con una apertura memorable, cuyos créditos iniciales fueron realizados por el diseñador gráfico Saul Bass, quien trabajó, entre otros, con Stanley Kubrick y Martín Scorsese. Esta fue la primera vez que el cine presenta la técnica de animación de texto en forma prolongada, denominada tipografía cinética. Además, a apertura y el cartel talvez hayan servido de inspiración para la reciente serie Mad Men, dado que se trata de un publicista del mismo período.






         Cuenta la historia de Roger Thornhill (Cary Grant), un publicista exitoso que, confundido con un tal “George Kaplan”, termina secuestrado por Valerian (Adam Willians) y Licht (Robert Ellestein).          





           Tras ser llevado a la propiedad de Lester Townsend (Phlip Ober), es interrogado por un hombre que dice llamarse Townsend, pero en realidad se trata del espía Philip Vandamm (James Mason). Vandamm le ordena a su auxiliar y mano derecha Leonard (Martin Landau) que se libre de Thornhill.





          Lo obligan a emborracharse y al ser trasladado en un auto logra escaparse forzando un accidente.




          Al realizar la denuncia nadie cree en su versión, incluyendo a su madre (Jessie Royce Landis).





          Thornhill trata de averiguar quien es Kaplan y logra informarse que Towsend es realidad un diplomático de las Naciones Unidas. Va entonces hasta el mismo edificio de la Asamblea General de la ONU para encontrarlo, pero descubre que no se trata de la persona que conoció.




En ese momento Valerian acuchilla al diplomático por las espaldas, quien cae muerto en los brazos de Thornhill. Éste toca el cuchillo con lo que parece ser el asesino y termina huyendo.






           En un tren hacia Chicago conoce a Eva Kendall (Eva Marie Saint). Se sientan juntos para almorzar. Él le pregunta: “Sugiere algo?”. Ela responde: “Si, trucha. En un poco fuerte pero muy buena”. En realidad ella hacía referencia a sí misma, tal como de notará más adelante.




Eva lo oculta de los policías que lo persiguen y terminan enredándose. Lo que él no sabe es que ella trabaja para Vandamm y Leonard, quienes también están en el tren.

Eva le dice que organizó un encuentro con Kaplan. Thornhill viaja en ómnibus hasta un lugar aislado y desértico y allí empieza una de las escenas más brillantes de persecución desde el plano cinematográfico.














Thornhill está en medio de la nada. De repente vemos un punto en el cielo. La cámara corta para Thornhill observando ese punto. Percibe que se trata de un avión fumigador que se aproxima. Se arroja al piso y la persecución continúa. Se esconde en una plantación de maíz. El avión lanza pesticida. Él huye hacia la ruta y sale justo delante de un camión que frena bruscamente, haciendo que el avión que viene desde atrás choque y se prenda fuego. Para Hitchcock la idea era reaccionar contra el estereotipo, ya que cuando un hombre se dirige hacia un lugar donde pretenden matarlo, todos esperan que sea de noche, un lugar oscuro, la calle con el pavimento mojado por una lluvia reciente, un gato corriendo. Hizo exactamente lo contrario: una meseta desierta, pleno sol, sin nada, ni siquiera música.





El trayecto de Thornhill tras Kaplan lo lleva hasta el Monte Rushmore en Dakota del sur. De allí el título original de la película, que es el camino que realiza.





            Al final, Thornhill y Eva se enamoran y terminan juntos en una escena que no se entiende cómo logró atravesar la censura de la época. Están en el tren, en un camarote, se acuestan y corte para el tren ingresando en un túnel.
         
           Intriga Internaciona está llena de acción y absurdos premeditados, debido a que se trató de una respuesta hacia aquellos que exigían a Hitchcock una lógica de realidad en sus películas. Según él, el cine debía funcionar de una manera particular, que poco tuviera que ver con el mundo real. El director afirmaba que el público quería fantasía cuando iba al cine. En el trailler de difusión decía: “Les prometo nada más que entretenimiento, unas vacaciones para todos sus problemas”. De allí vino su célebre frase: “Yo no filmo pedazos de vida, sino porciones de torta”.
             
           El filme tuvo tres nominaciones para el Oscar: mejor dirección de arte, mejor edición y mejor guión original.
        

Truchas al limón




Ingredientes                                                                                                                           

2 truchas limpias
1/2 cebolla picada
tomillo
1 limón
30 g de manteca
125 ml de vino blanco seco
sal y pimienta a gusto



Preparación

Precaliente el horno (200ºC). Haga cuatro cortes diagonales en las truchas bien secas.
Mezcle la cebolla, el tomillo, la sal y la pimienta y esparza sobre los pescados y en su parte interna.
Colóquelos en una asadera, y por encima disponga rodajas de limón, trocitos de manteca y el vino blanco.
Lleve al horno por unos 30 minutos, regando de vez en cuando con el caldo que se forme.
















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