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miércoles, 16 de octubre de 2013

Desesperación y un trago de gin



        En Desesperación (Stage Fright, 1950) Hitchcock está envuelto, una vez más, con el mundo del teatro y la representación, tanto arriba como debajo del escenario.




La historia gira en torno de Eve Gill (Jane Wyman), una joven aspirante a actriz que, en un momento dado, se encuentra en medio de una trama de amor y crimen. Ella se enamora de Jonathan Cooper (Richard Todd), quien ni siquiera percibe esa pasión mientras es amante de la actriz Charlotte Inwood (Marlene Dietrich).

Cierto día Jonathan acude a Eve para pedirle que lo ayude a huir de la policía. Ella lo lleva entonces a la casa de playa paterna.




        Mientras viajan él le cuenta que estaba en su departamento cuando Charlotte llegó muy nerviosa diciendo que había discutido con el marido y que creía que lo había matado con un golpe en la cabeza.





         Como su vestido estaba manchado con sangre ella le pidió que fuera a su casa a buscar una muda de ropa, ya que no podía ir al teatro de ese modo. 





 Jonathan, ante el pedido de su amiga, va hasta la casa, toma un vestido, y mientras se retiraba es reconocido por Nelie Goode, la mucama. Desesperado y temiendo ser acusado por el asesinato, huye.





Al llegar a la casa de su padre, Eve cuenta toda la historia y le pide que la proteja. Poco tiempo después, el Sr. Gill afirma a su hija que la mancha de sangre del vestido fue delicadamente aplicada con la intención de que Jonathan fuera atrapado en la casa de Charlotte.





Cuando la joven le comenta esa posibilidad Jonathan la acusa de tratar de ponerlo en contra de Charlotte, y arroja el vestido al fuego.




        Con el objetivo de probar la inocencia de su amado, Eve se acerca al inspector de policía Smith, y se hace pasar por mucama para entrar en la casa de Charlotte.







        En una presentación de Charlotte, Eve le hace llegar una muñeca con un vestido que tiene una mancha roja. La actriz queda muy perturbada, escena que es presenciada por Smith.




        Eve y Smith, con el auxilio del Sr. Gill, resuelven trazar un plan mientras toman, para relajarse, un trago de gin con limón, o sea, un gimlet.





Eve instala entonces un micrófono en los camerinos de la actriz, le dice que tiene en su poder el vestido manchado con sangre y obtiene una confesión: Charlotte indujo a Jonathan para que mate a su marido, y luego, hizo todo para incriminarlo con el fin de abrirse camino a otro hombre de quien se encontraba enamorada, Freddie Willians.

Desesperación no fue bien comprendida y por eso se convirtió en un gran fracaso. Aquello que había sido creado como innovación terminó siendo motivo de bronca por parte de los espectadores: el falso flashback.

A Hitchcock le encantaba jugar con el público en una película en que los personajes eran actores, y por eso creó el falso flashbacks: en la escena en que Jonathan cuenta a Eve la historia, está mintiendo. Solo que los espectadores no habían visto eso. Hasta entonces, los flashbacks contaban la historia verdadera. El personaje podía estar mintiendo, pero las imágenes en la pantalla mostraban la realidad. Cuando los espectadores descubrieron el engaño en Desesperación se irritaron sintiéndose traicionados. El galán de la película, por quien ellos se jugaban era, en verdad, el criminal.


Gimlet





Ingredientes                                                                                                                           

2 partes de gin
1/2 parte de jugo de limón


Preparación

Mezcle los ingredientes y decore la copa con un gajo de limón.

























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