En “Sospecha” (Suspicion, 1941), Hitchcock regresa con
un protagonista que genera dudas sobre su carácter, tal como lo había hecho en
“El inquilino” (The Lodger, 1926).
El guión se basa en la novela Before
the Fact, de Anthony Berkeley, y cuenta la historia de Lina McLaidlaw (Joan
Fontanie, la Rebecca del film del mismo director) y Johnnie Aysgarth (Cary
Grant).
Lina es una
joven tímida y rica. Termina enredándose con el apuesto e irresponsable
Johnnie. El padre de ella no aprueba el romance, pero mismo así ellos se casan.
Ella descubre luego que su marido está quebrado financieramente y que presente
vivir de la generosidad del suegro, el General McLaidlaw. Lina lo convence de
que consiga un empleo pero después descubre que sigue apostando en caballos y
que vendió los regalos de la boda para pagar deudas.
Cuando el
general muere, Johnnie queda desolado al enterarse que su esposa únicamente
heredará un cuadro con su retrato.
Johnnie cuenta con la ayuda de su amigo Beaky para
financiar sus aventuras, pero con la repentina muerte del amigo, Lina empieza a
desconfiar que su esposo pueda resultar un asesino.
De ese
modo empieza a imaginar que será su próxima víctima para que él pueda cobrar el
seguro.
La sospecha sigue en aumento a lo largo de la narrativa. En una cena con
amigos, donde está presente un escritos de novelas de misterio, el tema gira en
torno de asesinatos y venenos no detectables. El contenido de la conversación
la pone tensa y nerviosa.
Hitchcock refuerza la trama al mostrar, en un primer plano,
cubiertos intentando despedazar una frágil ave asada que había sido servida.
Observando el cuchillo introduciéndose en aquél “cuerpecito”, nuestra Lina se
desespera aún más.
Insegura, Lina escribe una carta a su
madre diciéndole que irá a pasar unos días con ella.
Mientras tanto, y viéndola estresada,
Johnnie le alcanza a la cama un caso de leche. Esta es justamente la escena más
famosa de la película. Él sube lentamente la escalera en dirección a la
habitación con un inocente vaso de leche. Nadie conoce la intención del
protagonista. Para incrementar la tensión, Hitchcock oscurece la escena, solo
vemos una luz que ingresa por la ventana marcando una sombra, y, para realzar la
leche (que podría estar envenenada) coloca una lámpara dentro del vaso,
haciendo que brille.
Hitchcock pretendía revelar, en el final,
que Johnnie era un asesino, pero dice la leyenda que eso fue cambiado ya que
una estrella como Cary Grant no podría ser mostrado de ese modo.
Joan Fontaine, por su parte, ganó el
Oscar de mejor actriz. Fue la única actriz dirigida por Hitchcock a ganar esa
estatuilla.
Pollo asado con
salsa de café y miel – Roasted chicken with
coffee and honey sauce
Ingredientes
1 pollo
250 ml de café fuerte sin azúcar
1 cuchara (sopa) de aceite de oliva
3 cucharas (sopa) de miel
jugo de 1 limón
sal y pimienta
Preparación
Mezcle
en un bol el café, la miel, el aceite y el jugo de limón. Salpimiente el pollo
y déjelo marinando en la mezcla por unas 9 horas.
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