Seguidores

miércoles, 14 de agosto de 2013

Saboteador, y la inocencia de una malteada de vainilla



         Saboteador (Saboteur, 1942) es la primera película de Alfred Hitchcock realizada con un elenco íntegramente americano.




        Él comienza, ya en los créditos, con una escena que es una clara referencia del cine impresionista alemán.




         El film cuenta la historia de Barry Kane (Robert Cummings), operario de una fábrica de aviones de California. En la pausa del almuerzo, él y su amigo Mason chocan con otro empleado (Norman Lloyd), quien deja caer varios sobres con el nombre Fry.




             Repentinamente comienza un incendio en la fabrica y los jóvenes corren a apagarlo. Fry le pasa el extinguidor a Kane, quien se lo alcanza a Mason. Pero en vez de terminar con el fuego lo aviva aún más, haciendo con que Mason muera calcinado.
          
           Se abre una investigación. Creen en un sabotaje, ya que el extinguidor contenía nafta. Convocan a todos los empleados para prestar declaración. Kane lo menciona a Fry como testigo, pero cuando van por él descubren que no hay nadie con ese nombre en la fábrica, con lo que Kane pasa a ser el principal sospechoso.
           
            Allí empieza la trama hitchcockiana: falsa acusación, McGuffin y guión-itinerario. Kane atraviesa todo el país tratando de descubrir el paradero de Fry y probar así su inocencia.




        Buscando, Kane se cruza con el Sr. Tobin (Otto Kruger), quien es en realidad el verdadero responsable del sabotaje. Nuestro sospechoso huye y encuentra en su camino a varias personas dispuestas a ayudarlo.





        Primero, el conductor de un camión que lo levanta en la ruta. Luego pide refugio en casa de un señor ciego (Vaughan Glaser) que, aún sin conocerlo, cree en su inocencia y le pide a su sobrina, Pat Martin (Priscilla Lane), que lo ayude. Inicialmente ella pretende entregarlo a la policía, pero luego que el auto se descompone tarde a la noche en la carretera, prefiere pasar la noche al lado de Kane.































         Ellos consiguen que los lleve un carro de circo. Ahora toda una “troupe” bizarra (la mujer barbuda, el gigante, el enano, la montaña humana y las hermanas siamesas) se mantiene dispuesta a ayudarlos. Los integrantes del circo funcionan como alivio cómico, además de demostrar que a pesar de las deformaciones pueden ser más acogedores que una persona “normal”.





Kane termina haciéndose pasar por un integrante del grupo de saboteadores para dar con Fry. Lo descubren en la mansión de una viuda en Nueva York, que también integra al grupo de conspiradores. Lo encierran en la despensa, donde mata el hambre comiendo enlatados. Pat es llevada prisionera a una sala en la cima de un edificio en el centro.




Para escapar, Pat le dice a su victimario que tiene hambre, e inocentemente le pide un milk-shake, alimento inocente, que es lo que ella intenta demostrar. Pero mientras él va en su búsqueda, ella escribe una nota con lápiz labial pidiendo ayuda, y lo arroja por la ventana.




Al final, terminan encontrando a Fry, descubren la próxima acción del grupo en la estatua de la Libertad y avisan al FBI.
El encuentro entre Kane y Fry se produce en la cima de la estatua, resultando en la muerte del verdadero saboteador.
La escena de la cima de la estatua merece destacarse, no solo por el clímax logrado, sino por tener un montaje soberbio. Se construyeron réplicas en tamaño natural de la mano y la antorcha de la estatua y se utilizó una nueva técnica de movimiento de cámara según la cual, aunque el objeto se encuentra fijo, se produce la idea de caída.








        Saboteador, pese a no constar en la lista de las mejores películas de Hitchcock, es un buen suspenso con excelentes dosis de drama. A partir de aqui, el director mejora cada dia más.


                                               
Malteada de vainilla – Milk-shake Vanilla




Ingredientes                                                                                                                           

4 tazas de helado de crema
1 ½ tazas de leche entera fría
1 cuchara (café) de esencia de vainilla
2 cucharas (sopa) de azucar
Chantilly para decorar


Preparación

Batir en una licuadora el helado con la leche, el azúcar y la vainilla. Colocarlo en vasos altos y decorarlos con chantilly.














No hay comentarios:

Publicar un comentario