Si El
hombre que sabía demasiado fue el mayor éxito de la fase inglesa de
Alfred Hitchcock, “Los 39 escalones” (The 39 steps, 1935) fue
considerado el más hitchcockiano de ese período. En esa película
encontramos al hombre acusado injustamente por un crimen que no cometió,
espionaje, caos en el lugar inesperado, la rubia, la pareja esposada, corridas,
trenes y obviamente, MacGuffin (cuyo significado explicamos en la
entrega anterior).
La película cuenta la historia de Richard Hannay, quien una
noche en que se encuentra en el London Music Hall Theatre asistiendo una
demostración de poderes de Mr. Memory, oye disparos de arma de fuego.
En la confusión conoce a la,
aparentemente asustada, Annabella Smith. El la lleva a su departamento hasta
que le pase el susto.
En
su casa, ella dice que tiene hambre, y él le ofrece lo único que hay: haddock, pan y
manteca. Saca el pescado fresco de la heladera y lo prepara.
El
pez puede representar, simbólicamente en algunas culturas, a la muerte, dado
que está asociado a las profundidades del mar y sus misterios.
En
ese momento Annabella le confiesa que es una espia y que está siendo perseguida
por asesinos ya que descubrió el plan de un robo de secretos militares ingleses
por parte de un hombre que tiene el faltante de una articulación de los dedos
en una mano. Menciona también a los “39 escalones”.
Mientras Hannay duerme, Annabella entra a su cuarto
con un puñal clavado en sus espaldas, pidiéndole, en el último suspiro, que
huya. En sus manos Hannay encuentra un mapa de Escocia con una ciudad señalada.
Con la acusación de ser el
asesino de Annabella, Hannay parte para Escocia a fin de descubrir el misterio
y probar su inocencia.
En el tren
logra escaparse de la policía ingresando a un camarote y besando a la
desconocida y atractiva Pamela, que pasa a colaborar con él.
Hannay pasará por varias situaciones
complicadas con la policía, con asesinos, con Pamela, con el jefe de los
espías, es confundido con un conferencista, se oculta en el Ejército de Salvación,
salta de una ventana, etc. Es la llamada “celeridad de transiciones”. Hitchcock
adoraba esa velocidad narrativa, ya que, para él, acompañar las aventuras de
una víctima inocente en ese ritmo deja las emociones del espectador a flor de
piel. Y eso lo sabía hacer muy bien.
Haddock ahumado com salsa de
crema de leche y ciboulette *
Smoked haddock with creme fraiche , chive and butter sauce
Ingredientes
350g
de abadejo ahumado
150ml
de leche
2
cucharas (sopa) de crema de leche fresca
10g de manteca
1 cuchara (sopa) de ciboulette fresca picada
pimienta negra
Preparación
Coloque
el pescado en una sartén, condimente con pimienta. Agregue la leche. Hierva en
fuego bajo sin tapar por unos 8 minutos.
Remueva
cuidadosamente el pescado de la sartén. Con el fuego fuerte coloque la crema de
leche y deje hervir por unos 2 o 3 minutos hasta tomar cuerpo. Incorpore la
manteca, vuelva a colocar el pescado y esparza la cebolla.
* El haddock en español se denomina “eglefino”. Ya que suele resultar bastante difícil conseguirlo, se sugiere reemplazarlo por el abadejo.
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